miércoles, 19 de junio de 2013





LOS HÁBITOS ORALES INADECUADOS


Los hábitos son prácticas adquiridas por la repetición constante o frecuente de un mismo acto, los cuales son conscientes al inicio, pero después se realizan de forma inconsciente;  estos son necesarios pues forman parte del proceso de adaptación del ser humano a su medio ambiente y se relacionan con la alimentación, la comunicación y el placer, no obstante existen  hábitos orales que si persisten en el tiempo pueden llegar a causar grandes daños a nivel maxilofacial, muscular, óseo, dental y por supuesto en la articulación de los sonidos del habla.


La deformación provocada por el mal hábito dependerá fundamentalmente de tres factores:

a)La edad en que este se inicia, de tal forma que mientras antes  
  comience este mal hábito, mayor será el daño, ya que a edades tempranas el hueso está formándose y por lo tanto es más moldeable.

b) El tiempo (minutos u horas) que dura el mal hábito.


c) La frecuencia de este, es decir el número de veces al día.


HÁBITO DE SUCCIÓN

Este hábito puede ser digital (succión del dedo), labial (succión o mordedura de labios), o lingual (succión y mordedura de lengua), succión de biberón o mamadera y/o succión de chupo o chupete.
Muchas fuerzas nocivas se crean durante la succión digital, la alimentación con mamadera o el uso de chupete. El dedo o chupete ocupa el lugar de la lengua en reposo y  hace presión contra el paladar, trayendo en varios casos como consecuencia uno o algunos de los siguientes síntomas: Lengua descendida, estrechamiento de la arcada superior, protrusión o inclinación de los incisivos superiores, presencia de espacios entre los dientes o diastemas,  retroinclinación de los incisivos inferiores (es decir la inclinación hacia atrás), mordida abierta, prognatismo o maxilar superior adelantado, hipotonía labial o labio flácido y la dificultad para el cierre labial.





RESPIRACIÓN BUCAL

En el respirador bucal se observa por lo general una obstrucción del paso de aire por la vía nasal que puede deberse a múltiples causas como desviación de tabique nasal, congestión nasal en el caso de gripes, rinitis, adenoides y/o amígdalas palatinas hipertróficas e incluso la falta de aseo nasal. La respiración bucal se considera un mal hábito cuando persiste una vez superado el problema de obstrucción nasal.
La respiración bucal trae como algunas de sus consecuencias el descenso lingual la incompetencia e hipononía labial.

OTROS HÁBITOS ORALES INADECUADOS

 La interposición lingual en reposo, es decir la ubicación de la lengua entre los dientes, el bruxismo o contracción y o fricción de los dientes sin propósito alimenticio, la onicofagia o costumbre de comerse la uñas y la deglución atípica (presión o interposición anterior o lateral de la lengua entre las arcadas dentarias en el momento de deglutir, son otros de los hábitos orales responsables de daños orofaciales, puesto que intervienen con el normal desarrollo y crecimiento de las estructuras bucales, las cuales son necesarias para la correcta articulación de los sonidos. 

Por todo lo anterior es importante estar alerta ante la persistencia de alguno de estos hábitos, para iniciar una intervención temprana que mitigue las consecuencias.